Hace 9 años, todos los veranos en Embalse de Calamuchita tiene esta propuesta super original que se ha convertido en una fiesta para el mundo naútico de la provincia de Córdoba, y de otras provincias de Argentina.
Llegar a la playa Maldonado, donde es la cita este año, es llegar a una extensa playa de pasto reverdecido por las últimas lluvias en la zona, que se tiñe de mil colores por los kayaks que se acomodan en orden en la orilla esperando la gran hazaña.
Zarpar no es para todos, el agua siempre llama tanto como se le teme, pero hoy más de 300 intrépidos domarán los 9 km de recorrido en el lago artificial más grande de la provincia de Córdoba.
La lluvia nos trajo una desesperanza a partir de las 19 hs, pero pasada la tormenta, se llevó a cabo la ansiada largada oficial por turnos y comenzaban a vislumbrarse las cientos de luces que surcaban el lago como luciérnagas.
Familias, amigos, parejas, participantes solos y en grupo, que disfrutarán de una velada única e inigualable desde y fuera del agua.
El lago está calmo, y la noche por fin deja ver la luna a lo lejos, despejando las nubes que cubrían el manto de estrellas. Nuestros kayakistas pueden disfrutar del espectáculo maravilloso de la noche con baja contaminación lumínica y el vaivén del kayak en el agua.
Los curiosos recorren la callecita de la orilla, acompañando desde el muro de tierra al grupo náutico, mientras otros esperan en las torres del vertedero donde se realizará una parada con sorpresas para todos los espectadores.
La torre grande, como se le llama, con su iluminación característica de colores estridentes que se reflejan en el agua, hace de entorno perfecto para deslumbrar a todos los asistentes a esta remada nocturna, fiesta naútica del Valle de Calamuchita, que tiene a todos encantados como si estuvieran cantando las sirenas.
Acrobacias de salto al agua, coreografía bailes desde el puente y los fuegos artificiales que iluminan el cielo como cometas saliendo del emblemático Cerro de los enamorados completan el paisaje de alegría y entusiasmo que se ve en todos los rostros.
Piden fotos al pasar queriendo retratar un momento emocionante y muchos logros cumplidos.
Al llegar a la orilla no se ven pañuelos blancos , pero sí muchas luces de flashes que dejan la huella de lo posible, de alegrías que se concretan, de actividades que nos llenan el físico y el alma.
Y nada termina ahí… porque aún falta la buena comida que siempre tiene que estar como buenos argentinos, y unos cuartetazos con humor bien cordobés que siguen despertando sonrisas, bailes, juntada y charlas.
Y sin querer se hicieron las 2 y las 3… y bien entrada la noche recién se comenzaron a levantar sillas y mesas para despejar la calle que hacía de peatonal y de pista de baile.
Nos volvemos con nuevo aire de una noche hermosa y activa que da la excusa perfecta para moverse, salir de la rutina, salir del confort y dejarse llevar por el grupo y el público a tomar nuevos riesgos y vivir nuevas experiencias.
El próximo año promete “tirar la casa por la ventana” como decía el Intendente de Embalse , Mario Rivarola, felicitando a Lore y Pau, que han organizado de forma impecable una nueva edición de ésta remada, que fue alguna vez, sólo una idea loca de amigas.
Felicitaciones a quienes surcaron las aguas de este hermoso lago de noche, a quienes organizaron, nos acompañaron, disfrutaron o esperaron en la orilla con la sonrisa expectante.
El sábado 20, la fiesta estuvo en Embalse de Calamuchita y se vivió en el agua.
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