El pasado domingo, con un grupo de amigos nos aventuramos a recorrer uno de los paisajes más imponentes de Córdoba, motivados por las recientes nevadas que cubrieron de blanco las Sierras Grandes.
Partiendo desde Embalse, nos dirigimos hacia el norte por ruta 5 hasta el último ingreso a Santa Rosa de Calamuchita, donde desviamos hasta llegar al Puente de Hierro tan característico de esta localidad.
Después de la parada técnica para comprar fiambres para el almuerzo, seguimos por la ruta provincial 228 pasando por Santa Mónica hasta llegar a Yacanto de Calamuchita.
Desviamos hacia la izquierda al ver el cartel con la indicación Cerro Los Linderos saliendo de la Ruta asfaltada para encarar el desafiante camino de ripio rumbo al Cerro Los Linderos, Segundo punto más alto de la provincia, después de su vecino el Cerro Champaquí.
Aunque en condiciones normales se puede llegar en auto, la nieve acumulada en las alturas exigía el uso de vehículos 4×4. Con el cielo despejado y las sierras que empezaban a cubrirse de nieve a medida que subíamos, fuimos testigos de un espectáculo visual impresionante, donde las vistas panorámicas del valle se combinaban con la belleza única del paisaje nevado.
No estábamos seguros si íbamos a tener tiempo de ir al Champaquí pero por las dudas seguimos las indicaciones de las informantes turísticas de Villa Yacanto y nos inscribimos en el Registro de Visitantes en Zonas de Riesgo de la Provincia de Córdoba. Trámite super sencillo que se puede completar online en menos de 5 minutos.
Después de casi 2 horas por el camino de ripio, llegamos al Cerro Los Linderos. La travesía, aunque demandante por las condiciones del terreno, fue recompensada con una experiencia inolvidable, con vistas asombrosas tanto para el Valle de Traslasierra como para el Valle de Calamuchita.
Desde Los Linderos, sale un sendero bastante señalizado y de poca dificultad hasta el Cerro Champaquí, el punto más alto de toda la Provincia a 2790 msnm. Un día soñado, casi sin viento lo que nos permitió hacer impactantes tomas con el dron con todas las sierras teñidas de blanco, dándonos una postal que pocas veces en el año se pueden apreciar.
En conclusión, un domingo perfecto, que quedará en el recuerdo como una de esas aventuras que solo las sierras cordobesas nos pueden ofrecer.
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