Si te hicieran esta pregunta una mañana de domingo cualquiera, cargas el mate y ya estás sentado en el auto. Sin embargo, esta vez la “vueltita” no es justamente la “Vuelta al perro”.
Tiene su lado de paseo, tiene sus vistas, los amigos que te cruzas a la pasada, algún aperitivo particular en una parada, pero…
Esta vuelta a la sierrita es un poco más dura, según escuchamos.
El sábado 4 de noviembre, el cartel de “La vuelta a la sierrita” nos daba la bienvenida y nos mostraba la historia de 11 años de contar corredores pasando por su sombra.
“La última del año” se escuchaba entre los miles de ciclistas que recorrían las orillas increíbles de la Playa Maldonado en Embalse de Calamuchita, rincón de lagos y sierras en el centro cordobés.
Se sentía la alegría del reencuentro con amigos y conocidos, vecinos de muchas “vueltas”, seguramente en diferentes lugares del país, los colores estridentes de su indumentaria característica que nos dejaba reconocer quien es a la distancia, algunos irreconocibles por ,los años que pasan y que cubren con los cascos las canas.
No podemos dejar de mencionar los aromas que inundaron el mediodía cuando la feria gastronómica activaba las hornallas para acompañar con sabores esta nueva fiesta del ciclismo de montaña.
Mates con mantita en el pasto o reposera, el chiste, los nervios, la charla amena y la emoción de los mementos memorables.
Completando el día a shorts y kids. Con postales de infancias cargadas de amor a a las bicicletas, o a las patacletas, incluso en pañales.
Y el domingo…la vueltita …
El conteo marca los segundos, y el camino de fans esperan la largada de papá, amigo, mamá, hermanos, tíos, abuelos y aplaude el esfuerzo, la dedicación y la pasión de los 1300 corredores que hoy salen a cumplir sueños.
Los caminos en las sierras están llenos de curvas, y contracurvas, subidas, bajadas y …la antena… el fantasma que te espera junto antes de terminar, justo antes de alcanzar la gloria con banderas y aplausos… la meta.
Por suerte al llegar, llorando, riendo, o acalambrado te espera la tan ansiada medalla de victoria y las bandejas de pasta frola de membrillo, la cual no pudimos probar para dar fé de la calidad porque no corrimos. Pero tiene mucha buena fama.
Cuando el turismo se vuelve una herramienta para la superación personal, mezclado con amigos, familia, entornos únicos y deporte… parece encontrar todo el sentido.
Cicloturismo, competición, carrera, como quieran llamarlo, pero sobre todo la emoción de vivir algo casi inexplicable.
La fuerza al salir, la alegría de llegar, los peques con sus primeras rodadas, los de siempre, los nuevos, las vistas, las subidas, la antena y la alegría, por sobre todo.
Felicitaciones vueltaalasierrita por otra oportunidad de maravillarnos en dos ruedas, felicitaciones Embalse y su gente por dar cobijo a tantas personas, felicitaciones a cada uno que participó en esta fiesta, nosotros nacimos acá y no podíamos nacer en mejor lugar.
¡Felicitaciones corredores!
Todas las fotos de la cobertura que hicimos las pueden ver y descargar en el siguiente link: Fotos Vuelta a la Sierrita 2023.
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1 comentario en "¿Vamos a dar una vuelta?… A la Sierrita."