Antes de cruzar a la zona del cordón serrano que enmarca nuestro amado Valle de Calamuchita, debemos cruzar un río de aguas cristalinas y brillos de oro, el río mágico Quillinzo que da nombre también a la pequeña comuna.
Esta esquina del Valle donde confluye río y lago, además de magia y naturaleza, es un lugar ideal para pasar tardes o noches de verano.
Los balnearios municipales, del río o del lago, cuentan con baños, paradores, juegos, playa de arena, estacionamiento y muchas propuestas para divertirse en amigos o en familia.
Nuestra anfitriona fue Mónica, referente de turismo de la Comuna de Villa Quillinzo, nos mostró las mejoras y cuidados realizados en las diferentes costas y en la plaza.
Quedamos en recorrer algunos senderos que se están acomodando para que los turistas puedan realizar más actividades y propuestas de yoga, sunset, torneos de beach voley, entre otras muchas ideas.
Recorrimos el balneario del río, donde pudimos tomar mates con los pies en el agua mientras caía el sol, y después pudimos retratar las hermosas postales de la costa del lago más grande la provincia donde se puede acampar, hacer kayak, pescar y hay parrillas.
No teníamos tiempo para el asado, pero sabemos que no faltará oportunidad, porque en Quillinzo “la magia del río te hace volver”
Si vienen al Valle de Calamuchita, agreguen en su lista de lugares para pueblear a Villa Quillinzo, y a dejarse hechizar por sus aguas que traen la magia desde las alturas de las sierras.
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